«Con este calor, no me apetece hacerlo»

Hola chicas y chicos. ¡Que calor hace! El termómetro marca casi 40 grados y parece ser que se mantendrá en esas cotas unas buenas semanas. Así que tenemos calorcito para una buena temporada. Menos mal que Willis Haviland Carrier diseñó en 1902 el primer sistema de aire acondicionado. Que gran invento, ¿verdad?

Pero no todas o todos tenéis aire acondicionado en el dormitorio. Pues este post va por vosotras y vosotros. Imagino que ya habréis deducido de qué os voy a hablar hoy. Claro que sí. Y es que últimamente oigo mucho eso de “con este calor, no me apetece hacerlo”.

Lo primero es aclarar que existe infinidad de localizaciones diferentes al dormitorio para disfrutar de una excelente relación sexual, pero pongamos el caso que no tenéis otra alternativa o, simplemente, que no disponéis de aire acondicionado donde sea que estéis.

El calor no tiene porque ser un mal aliado con la sexualidad. De hecho, puede ser un estupendo asociado. Pero, claro, hay que poner un poquito de vuestra parte. Y aprovecho este momento para hablar de una cosa que quizá os suene. La pereza. Eso si que esta reñido con la sexualidad. En realidad, esta reñido con muchas cosas. Hay una definición de pereza que me gusta mucho y dice que es la falta de voluntad y esfuerzo que acaba con la incapacidad del alma de llevar las riendas y conlleva al abandono físico y espiritual. Así que la pereza esta muy reñida con la sexualidad.

Vamos a darle la vuelta. Vamos a hablar de las bondades de la sexualidad. Qué nos aporta una buena sesión de sexo. Para que veáis que no es una cuestión únicamente de Pleasure Health Clinic, os diré que en el año 2002 la Organización Mundial de la Salud (OMS) aseguró que tener una buena salud sexual es muy positivo en diferentes aspectos de nuestra vida, y subrayó en su informe la importancia de la misma, definiéndola como: “un estado de bienestar físico, emocional, mental y social”.

¿Qué os parece? La OMS hablando de sexualidad y de sus beneficios. Pues no queda ahí el asunto. Resulta que tener una vida sexual activa y de calidad:

– Mejora la salud cardiovascular puesto que las pulsaciones y el flujo sanguíneo aumentan, reduciendo el riesgo de tener un ataque al corazón, un derrame, o cualquier otra enfermedad cardíaca. 

– Reduce el riesgo de hipertensión arterial puesto que la sangre se mueve con más frecuencia y esto permite que las arterias estén activas.

– Potencia el sistema inmunológico y disminuye el riesgo de padecer enfermedades infecciosas puesto que aumentamos los niveles de la inmunoglobulina A.

– Reduce el riesgo de cáncer de próstata y reduce los niveles de toxinas en los conductos prostáticos

– Regula el balance hormonal al incidir positivamente en nuestros ciclos bioquímicos

– Protege el deterioro neuronal y disminuye la probabilidad de desarrollar demencia al aumentar el flujo sanguíneo al cerebro.

– Reduce la posibilidad de tener diabetes al estimular las células que segregan insulina y reducir el azúcar en sangre.

– Ejercita y tonifica el suelo pélvico y su musculatura pubococcígea, en especial si practicas “el beso de Singapur” durante tu relación sexual.

– Reduce el estrés puesto que se disminuye los niveles de cortisol

– Reduce el riesgo de depresión al aumentar los niveles de serotonina, el antidepresivo natural

– Potencia la autoestima puesto que nos hace sentir mejor con nosotras y nosotros mismos y con nuestro cuerpo

– Mejora la relación de pareja y las relaciones interpersonales al sentirnos más felices, más relajados y más atractivos.

– Elimina los dolores de cabeza y reduce el insomnio puesto que aumentan los niveles de oxitocina

– Refuerza tus huesos al aumentar los niveles de estrógenos en las chicas y de testosterona en los chicos, claves en la prevención de la osteoporosis.

– Ayuda a mantener la forma física puesto que una sesión de tan solo 30 minutos quema una media de 100 calorías.

– Activa el índice de rejuvenecimiento, es decir, favorece el ratio entre la edad que sentís tener y vuestra edad real hasta 5 años. El famoso “me siento más joven”.

– Tiene un efecto antiarrugas al aumentar los niveles de estrógenos, la hormona implicada en que nuestra piel esté más suave y tersa. 

– Mejora la higiene bucal al aumentar la segregación de saliva y reducir así su acidez durante los besos o el sexo oral

– Mejora tu olfato al aumentar los niveles de prolactina, hormona que estimula el desarrollo de nuevas neuronas en el bulbo olfatorio.

– Ayuda a la salud capilar por la segregación de estrógenos y endorfinas. 

– Tonifica tu musculatura puesto que no deja de ser una forma de ejercicio físico.

Así que, según la OMS, una buena salud sexual prolonga la vida en general puesto que nos ayuda a estar más sanos y felices. Las personas que tienen al menos tres orgasmos a la semana, tienen menores posibilidades de contraer una enfermedad que les cueste la vida en comparación con las que solo llegan al clímax una vez al mes. Nos ayuda a mantenernos sanos y fuertes en todos los ámbitos.

Pero, ojo, hay que ser coherente. No vale después ser un inconsciente en el resto de vuestras actividades diarias. Me explico, una buena salud sexual siempre debe ir acompañada de una vida saludable en general y, en particular, debe ir acompañada de una correcta alimentación para que las anteriores bondades sean efectivas.  

¿Todavía tenéis pereza? Espero que no tanta. Pero si todavía no os he movido de la silla a la cama os diré algo más acerca de una buena salud sexual que la OMS no hace referencia. Ahí va: el sexo además de ser saludable, resulta que proporciona PLACER. No os voy a hablar de ciclos bioquímicos asociados al placer. Eso lo tenéis bien descrito en mi post “Felicidad y Sexualidad”. Aquí hago alusión al Placer Sexual Puro. Por magia. Por diversión. Por instinto. Por pasión. Por tentación. Por excitación. Por amor. Por impulso. Por deseo. Por entretenimiento. Por devoción. Por libertad. Porque podemos. Porque queremos … ¡Por un orgasmo (o varios)!!

Y, como colofón, resulta, además, que hay un sinfín de variantes para poder disfrutar de una buena sesión de placer sexual. La imaginación se pone de vuestra parte. Aunque eso será motivo de otro Post, como pincelada os diré que en lo que a sexo se refiere, todo vale. Siempre y cuando sea entre dos adultos y ¡consentido!

Así que la próxima vez que os de pereza hacer el amor, releed este post. Os reto a que me digáis una actividad que sea tan beneficiosa, que sea gratuita y que encima proporcione tanto y tanto placer.

Ya que vais a sudar igualmente, hacedlo teniendo una buena sesión de sexo veraniego.